Se podría decir, y es válido, que las máscaras y
antifaces son un fetiche dentro del mundo BDSM, pero me parare a darle una
interpretación más significativa apartándola del fetiche propiamente dicho, y
darle una pequeña reseña histórica.
A lo largo de la historia humana, las máscaras han
sido utilizadas con propósitos muy diferenciados, de acuerdo con la cultura y
la religión de las personas que han adoptado este objeto. Por lo general,
permiten el acceso a universos regidos por la imaginación o las dimensiones
espirituales invisibles. Los narradores a menudo suponen el uso de máscaras
para dar más vida a sus narraciones, mientras que muchos de los eventos de la
propia naturaleza que no se podían explicar eran comprendidos a través del
recurso de estas herramientas de ilusión e imaginación.
“Cuando enriquecemos nuestras experiencias usando la
imaginación, estamos ejerciendo el poder del erotismo. En este caso veré al
antifaz y la máscara, como estímulo de esa imaginación. “
Confianza, placer, sensualidad, excitación
y misterio…
Las máscaras y antifaces tienen una larga
historia erótica y sexual, al ocultar la personalidad y permitir liberarse de
los tabúes sociales.
Cubrirse el rostro o simplemente los ojos con mascaras
y antifaces hace que la temperatura y el erotismo suban de inmediato, tanto en
un ambiente íntimo y privado, como en uno público. Una simple máscara puede ser toda
una declaración de intenciones.
Las máscaras y antifaces no son solo un
elemento que ocultan la identidad y cubren el rostro, sino que también,
psicológicamente, facilitan un nuevo rostro que ayuda a liberarse de pautas de comportamiento y sentirse
otra persona o adoptar un rol dándole una personificación extra.
Además, las máscaras y antifaces suelen
asociarse mucho al Bondage-BDSM.
En los juegos de sumisión y Dominación algunos las utilizan para
despersonalizar, de forma que el individuo se convierta en un mero objeto
sexual, y para eso suelen ser mayores, cubriendo toda la cara o incluso toda la
cabeza. Como juguetes se pueden combinar con muchos otros accesorios BDSM.
Convertirse en un objeto sexual está relacionado con la Dominación, con usar o
ser usado, y concentrarse en la sexualidad en vez del cariño o la intimidad de
pareja.
Máscaras y Antifaces Ciegos
Son los que privan del sentido de la vista,
agudizando por el contrario otros sentidos como el oído o el tacto. Con
ellos, aumenta la excitación y el deseo debido a la
incertidumbre y el misterio de no saber qué vendrá a continuación. Son ideales
para dejarse llevar y estar expuestos, con el pleno consenso que se le otorga a
la pareja.
Suelen ser una banda ancha que cubre totalmente los ojos, al modo de los
antifaces para dormir, y que por lo tanto no nos deja ver nada. Con este tipo
de máscaras y antifaces, el sentido del tacto se centuplica, el oído se agudiza
para intentar intuir.
Máscaras y Antifaces con aberturas para la
visión
Su morbo reside en el toque de sofisticación y la excitación que otorga al rostro
las mascaras y antifaces, que permiten observar las expresiones y sensaciones del
otro, a la vez que a ti te confiere un tanto misterioso, excitante y sensual.
Mascaras y Antifaces, las capuchas
Bondage-BDSM
Mascaras y antifaces, junto con capuchas que cubren la cabeza por completo, se emplean
en diversas prácticas Bondag ,
intensificando sensaciones y emociones. Siempre de forma sensata y consensuada
previamente entre adultos, estos usos no tienen por qué entrañar riesgos.
- · Estética fetichista, donde el componente visual proporciona la mayor gratificación.
- · Para el exhibicionismo público se emplea bastante la capucha, por erótica, y por resguardar la identidad.
- · Para la privación sensorial, consiguiendo mayor sensación de dependencia en la parte sometida, al tener limitada la visión, el habla o el sentido del oído, y agudizando más otros sentidos.
- · Para evitar que la parte sumisa controle las situaciones con sus sentidos por inercia, consiguiendo así que desconecte y se deje llevar. De hecho, algunas sometidas piden ser privadas de visión, para así poder soltarse a sentir y disfrutar, ya que viendo no se concentran y terminan poniéndose nerviosas.
·
La
parte dominante puede usarla para causar respeto, misterio,
morbo u ocultar una simple inseguridad inicial en el juego.
Universidad de BDSM
Me gustan las máscaras, te aislan de la gente, te dan otra identidad que nadie conoce y jamas podrán conocer porque es un sentimiento visceral, unico, vibras.
ResponderBorrarUn artículo muy esclarecedor sobre unas de mis ocultas pasiones. Aquí donde resido, la máscara, es sinónimo de diversión desenfrenada sobre todo ahora en febrero, eso en público. Yo prefiero su uso en privado como escusa para desinibirme y cruzar esa puerta a la total entrega a mi dominante.
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